La vida y los elementos

( Petición de Leyre con las palabras clave tierra, agua, fuego, aire y vida. Me ha resultado sencillo porque me ha dado pie a expresar un sentimiento y forma de pensar. Espero que te guste. Un beso. ) La vida comenzó sumergida, trazando lineas discontinuas, flotando, dajándose llevar por las mareas. Buscando perpetuarse, mantenerse, sobrevivir. Evolucionando hasta finalmente hacer del agua su hogar de múltiples formas. Cada uno aprovechando los recursos de diferente manera, dominando el medio. Algunos buscaron cobijo fuera de el elemento madre. Se arrastraron, lucharon o echaron raíces. Sufrieron después de la anterior lucha para ubicarse en la diversidad de climas y paisajes. Buscando de nuevo un hogar, habitando la tierra, dominando el medio. Algunos otros se aventuraron más aún, habitando las copas de los árboles y las cimas de las montañas. Pasando de ahí, con valentía y tenacidad, a intentarlo, a lanzarse a volar, llegando incluso a estar mejor en el aire que en ningún otro sitio, dominando el medio. Pero hubo uno, el más listo y eficiente, el que llegó a dominar el último elemento. El que cogió el agua, la tierra y el aire, y los hizo suyos. El que cogió el fuego y acabó con la vida.

Bolras Cap. 28

Tony. - ¡ ¿ Ferny, estás bien ? ! - Desperté por sus gritos y el zarandeo que me daba agarrándome de los hombros. Lo siguiente que vi fue a Sefy con su espada frente a la chica. Sefy. - ¡ ¿ Te hizo algo ? ! - Lo repitió un par de veces. Ferny. - No o si, no lo sé. - Tony me ofreció sus manos para que me incorporara. Cuando lo hice le miré a la cara y vi asombro y miedo mientras soltaba como un latigazo su mano derecha lanzándola hacia atrás. Entonces recordé de manera baga mi mano muerta como si fuera algo sacado de alguna pesadilla y la miré. Era como siempre, no veía nada raro. Sefy bajó la espada. - Parece que te ha curado. Ya os dije que me daba buena espina. - Tony. - Cómo es posible. Qué ocurrió. ¿ Recuerdas algo? - Ferny. - Recuerdo que una ráfaga de aire movió su pelo y tocó mi mano. Luego caí al suelo y luego me dormí, pero veo que ella se encuentra en la misma postura que estaba anoche. Lo que no recuerdo es que mi mano estuviera mal nunca. Sefy. - ¿ Mal ? Tenían que habértela cortado ayer. Tony. - Es verdad. - Ferny. - También borró ese recuerdo. - Tony. - La tienes así de hace meses. Desde el día que murió Bolras. - En todos mis recuerdos desde el principio de esta aventura mi mano estaba bien. Alexauron me dijo que las respuestas las iría dando ella y después de lo de mi mano entendí en principio que no quería hacernos daño. Sonreí y miré a mis amigos. Ferny. - Vamos a organizar las expediciones que ahora mismo es más importante, de esto nos encargaremos los magos y yo. - Me dirigí a Sefy. - Ordena una guardia para la chica, y quiero que me informen en cuanto se despierte o noten cualquier movimiento o suceso extraño. Luego empieza a organizar las partidas de soldados para cada expedición. Gracias hermano. - De repente mi melancólica y triste actitud había cambiado. Sefy al darse cuenta esgrimió una enorme sonrisa, asintió con la cabeza y marchó a cumplir su cometido. No había que nombrarle general de Bolras todos ya lo sabían, no había otro que infundiera tanto respeto a las tropas, ellos le seguirán a donde diga y además es un gran estratega. Ferny. - Bueno Tony tu y yo a escribir los primeros documentos oficiales de Bolras. - Tony era un gran arquero y soldado, pero prefería aprovechar sus habilidades lingüísticas para redactar los manifiestos que se entregarían a los jefes locales. Como también tenía habilidad con los números llevaría la contabilidad de los bienes de Bolras y más adelante organizaría todos los de Goday ya que contaba con mi total confianza. Cuando salíamos de la choza llegaba Korde. También alucinó cuando vio a Tony quitándome el palo que sujetaba mi mano. Korde. - Necesito una explicación. - Ferny. - Digamos que nuestra nueva amiga a empezado a ayudarnos. - Tony cogió del brazo a Korde y fuimos hacia la cantina donde podríamos redactar los manifiestos con mayor comodidad. Korde por su fuerte carácter y lo meticuloso que era, sería un magnifico gobernador y mi sustituto natural si algo me ocurriera. Con los manifiestos redactados y sellados solo faltaban las firmas de los fundadores. Hubiera bastado con la mía, pero este primer escrito oficial debía tener la aprobación de todos. Así que fuimos a buscar a Sefy y a Jolu para que tomaran parte. Se lo leímos y todos conformes lo rubricamos. Jolu conocía gente en todo Goday y en otras regiones. Tenía grandes amigos en la misma boca del lobo gracias a su forma de ser campechana y amable. Seria un emisario leal. Los otros integrantes del consejo no fundadores, Miry, Lydi, Silvy, Iván y Lika también tendrían su papel en la reconquista de Goday. Lydi y Silvy se encargarían del avituallamiento de las poblaciones vigilando el reparto de los excedentes de unas a otras más necesitadas. De momento consiguiendo recursos para la ruinosa Bolras. Miry tenía un papel algo oscuro. Necesitábamos alguien sigiloso que consiguiera información para adelantarnos a posibles acontecimientos. Era mi espía, informadora o mano en las sombras. Iván estaría junto a Lika en el ejército formando a los soldados bajo las órdenes de Sefy. Solo quedaba la despedida y desearnos suerte en la nueva dirección que habíamos tomado. Después de la marcha de las expediciones me dirigí a mi choza. Lydi y Silvy empezaron de inmediato a organizarse con los animales y el huerto y a rescatar lo que se pudiera del destruido almacén. Al llegar dos soldados se encontraban en pie frente a la cama. Ella continuaba en la misma postura, nada había cambiado. Volvía a recordar a los soldados que avisaran inmediatamente si se despertaba y que bajo ningún concepto la tocaran. Me fui al lago. Junto a la gruta donde aún dormían los niños. Allí vi a las hijas de Virgy y a pesar de mi dolor al recordarla sonreí. Sabía que volvería como dijo Doly, ahora debía cuidar de sus preciosas hijas. Antes de que llegara junto a ellas escuche mi nombre a lo lejos. Di la vuelta y corrí hacia mi choza. Los soldados estaban fuera frente a la puerta, apuntando sus armas hacia ella. - ¡ Es un monstruo. Hay un monstruo ahí dentro. - Pasé entre los soldados, totalmente atemorizado y consolándome al pensar que si fuera algo peligroso ya les habría matado. Asomé un ojo a través de la cortinilla que cubría la entrada y solo vi a la chica igual que la dejé. Pasé con firmeza y una especie de lagarto alado del tamaño de una oveja saltó sobre la cama y abrió sus alas cubriendo totalmente a la chica. Luego me miró y me enseñó sus afilados dientes. Me di la vuelta despacio y salí. Ferny. - Es su mascota, solo le protege. Haced la guardia aquí fuera. - Seguidamente me puse en contacto con Alexauron para que me diera información sobre esa criatura. “ Ahora solo deseo que despierte y saber más sobre ella. “

La rutina en colores. 1

Clasifico mis recuerdos y lo que perciben mis sentidos en colores extraídos de las fotografías que realiza mi mente ,sonidos que les dan rostro, movimiento, vida...y algunas sensaciones como ayuda a mi distraída memoria. Los lugares y acontecimientos más significativos de mi extrañamente interesante rutina. Al levantarme negro profundo y el melódico sonido del despertador. Fotografía: Mental de la habitación. Color: Negro. Sonido: Música melódica con pájaros de fondo. Sensación: Sueño. Enciendo una leve luz, una lámpara con una pequeña bombilla que emite una luz amarilla que se podría calificar de tenebrosa. Sigilo y cautela al recoger mis cosas para respetar el sueño de mi amada. Fotografía: Todo desparramado sobre la mesa. Color: Amarillo. Sonido: Su respiración. Sensación: Pereza. Camino a la cocina arrastrando los pies y al encender la luz blanca estilo hospital mis parpados se cierran. Abro la nevera sin abrir aún los ojos y mi tacto me hace distinguir el envase de la leche sin dudarlo. Cojo un vaso ayudado de medio ojo derecho y lo lleno con la leche cada día más o menos y ya casi no derramo nada. Lo meto en el microondas un minuto y medio y me dirijo al baño con mi visión casi totalmente recuperada. Fotografía: La leche derramada sobre la encimera. Color: Blanco. (Hasta con los ojos cerrados). Sonido: El microondas. Sensación: Ceguera. La luz del baño también es potente, pero no tanto y además mis ojos ya responden. Abro el grifo y espero pacientemente a que el agua salga más caliente. Mientras espero observo mi rostro y mis pelos a lo Einstein sabiendo que solo con mojarme la cara todo mejora. Yo creo que es por que mis ojos ya enfocan mejor. Mojo mi cara con el agua ya templada y como vaticiné me veía mejor. Fotografía: El “pelos afro” que me mira desde el espejo. Color: Pálido y distorsionado. Sonido: El timbre del microondas. Sensación: Despertar. Saco el vaso tras un par de tientos y vacío dos cucharadas de azúcar y otra de café soluble sobre la leche. Conseguí desarrollar la habilidad para mezclar todo con una mano mientras saco del armario con la otra las galletas, magdalenas o lo que haya. Un desayuno rápido que me termina de despertar, tracto intestinal incluido. Fotografía: Las magdalenas mojadas en el café. Color: Tostado. Sonido: La cucharilla contra el vaso. Sensación: Dulce y placentera. Lo que hago en el siguiente tramo os lo voy a ahorrar, pero luego me lavo las manos. Fotografía: La pantalla del móvil. Color: Facebook. Sonido: Glaciares descongelándose. Sensación: Liberación. Como me ducho por la noche solo tengo que peinar mis descontrolados pelos un poco y poner encima un gorro de lana. Me acicalo, me visto y ya casi listo para salir me acerco a mi bella durmiente y la despierto, como ella me tiene solicitado, para despedirme y darle un beso. Fotografía: Su rostro en la sombra. Color: Hermoso. Sonido: Te quiero. Sensación: Su calor cuando me abraza. Me pongo el abrigo y salgo de casa con una sonrisa. Es muy temprano y apenas me cruzo con una o dos personas en mi camino hacia el tren. Me encanta caminar por el medio de la calle, es mucho mejor que por la acera. Cuando llego y me subo en cualquier vagón ya ni pienso, me acomodo y me echo a dormir. Otra de las habilidades que he desarrollado es un reloj interno que me avisa una o dos estaciones antes de llegar a mi destino. Esto está por estudiar. Fotografía: Las calles desiertas. Color: Ocres y mostaza farola. Sonido: El cierre de puertas del tren y su pitido infernal. Sensación: Soledad y más sueño. A pocos metros de la estación de tren se encuentra la parada donde cojo el autobús en dirección a la fabrica. Como hay unos minutos de margen, entro en el bar que hay a la espalda de la marquesina y me pido un café como refuerzo del anterior, bueno sería mejor decir que es mi primer café de verdad del día. A veces lo acompaño con una porra o unos churros. Un corto paseo hasta mi puesto de trabajo y a comenzar la jornada. Fotografía: El plato con las brillantes masas fritas. Color: marrón y dorado. Sonido: La leche calentándose en la cafetera. Sensación: Gula.

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